Andamos por el siglo XVII, y el rey Luis XIV está decidido a crear la más grande armada real que hubiera tenido Francia. Para construir los mástiles de estos barcos monumentales harán falta árboles monumentales y estos árboles los van a ir a buscar a los bosques del Valle de Aspe. El bosque al que accede el Chemin de la Mâture es el bosque de Pacq, reputado por la calidad y dureza de sus pinos.
Senderistas observan el Fuerte del Portalet desde el chemin de la Mâture en UrdosEl problema que van a encontrar los ingenieros es el transporte de los troncos. Se necesita un sistema de tracción con bueyes, dos delante y ocho detrás que van a ir frenando el peso del inmenso tronco durante el descenso. Por eso, estos ingenieros, deciden cortar la roca y facilitar así el camino de los arboles hasta el fondo del valle. Una obra titánica que en 1772 va a emplear a unos 3000 hombres para tallar este colosal camino. Dejarán una gran muesca en la pared de 1200 metros, 4 metros de alto y 4 de ancho a unos 200 metros del fondo de “les Gorges d’Enfer”, “la Garganta del Infierno”.
Firmas de antiguos soldados en el Chemin de la Mature
Firmas de antiguos soldados en el Chemin de la MatureAlgunas de las numerosas firmas que podremos encontrar a lo largo de este sendero pertenecieron a los trabajadores que tallaron este acantilado y también a los militares que ocuparon el Fuerte del Portalet.
























