Desde el deshielo hasta octubre, descubra e identifique, gracias a los paneles descriptivos, las flores de los acantilados soleados y las de los céspedes de la estación de La Pierre Saint-Martin: la Horminella y la Genciana, el Diente de Perro y la Columbina, pero también el rarísimo Gladiolo de Vivant o el Ranúnculo de Thora. Sin olvidar el que da toda su belleza al lugar: el pino ganchudo, el único árbol capaz de soportar el clima a veces duro de nuestras montañas...
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