Viticultores de la D.O.P. Jurançon, Patrice y Freya le acogen en su vivienda del siglo XVIII. La explotación domina el pintoresco pueblo de Lasseube, frente a la cordillera pirenaica. La quietud de la bodeguilla le invita a catar los vinos secos y suaves de un terruño singular. Otra sala está dedicada a acoger grupos de hasta 50 personas.